Sobre el Nuevo Testamento. Reflexión cortada

Hoy, a la distancia de dos mil años, creemos en la Biblia como la única fuente de revelación dada por Dios. Pero no siempre fue así. No existía uniformidad en la práctica de lo que Jesús enseñaba (ni siquiera había acuerdo en la vida misma de Jesús). La esencia del cristianismo es un hombre, Jesús. Pero los cristianos de toda la historia no se han puesto de acuerdo en cómo vivir. Con el Nuevo Testamento hoy tenemos miles de iglesias que afirman (o creen) que ellos sí practican el verdadero cristianismo. Si esto es con una fuente fija, ¿cómo fue con los seguidores de Jesús en esa época en que con trabajo había un canon hebreo y solo algunos textos con autoridad? ¿Cómo se vivía el cristianismo sin el Nuevo Testamento?

Decir que la muestra de que el Nuevo Testamento es en sí misma la prueba de su autenticidad, que su supervivencia (y la del cristianismo de ellos se desprende) es la decisión eterna de Dios para lo que él quiere, creer pues en un destino manifiesto, es la manera más fácil y tácita de cerrar la puerta de la fe a otros invitados, eso es satanizar la razón, el intelecto y todas las otras herramientas que el mismísimo Dios puso en el ser humano.

Cierto: hay que creer para conocer. Pero esto no quiere decir que hay que ser ortodoxo para, entonces, explicar y defender esa ortodoxia. Deberíamos decir: “yo creo en Dios y por eso pienso. Cuanto más pienso más creo”.

Cierto: la forma específica de cristianismo que prevaleció probó ser la más efectiva si por efectividad entendemos supervivencia.

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s