En esta entrada se vislumbra una especie de polémica. Esperemos que no termine en dimes y diretes y en ataques personales que no llevan sino a exponer la falta de espiritualidad de los oponentes. Mientras sea una polémica de ideas, de argumentos, bienvenida, pero cuando ya se pone uno a hacer referencias ad hominem, la cosa se pone fea. Habrá tiempo de ir publicando reflexiones sobre la situación actual de lo que antiguamente se conocía como ICOC.
Esta es la entrada.