Seré breve: hace diez años fui bautizado por immersión y desde entonces me hago llamar cristiano. Sigo a Jesús, Cristo, Salvador, Señor. Con todos los riesgos que eso representa. Pronto pondré un artículo más amplio para quien quiera leer más.
Hoy, hace diez años, Jesús y su evangelios me convirtieron… y soy feliz.