Acabo de leer estos párrafos. Creo que deberíamos reflexionar sobre el tema.
Si una congregación contratara al predicador más celoso, más efectivo de todos los tiempos, éste nunca podría cubrir la efectividad de un discípulo totalmente comprometido y dedicado a construir a la manera de Jesús. Si el predicador fuera muy efectivo y bautizara una persona a diario por un periodo de 32 años y el discípulo bautizara y discipulara hasta la madurez a una persona el primer año y, después del primer año, los dos discípulos convirtieran cada uno y se invirtieran en una persona y cada año siguiente cada discípulo hiciera lo mismo por 32 años, esto es lo que pasaría.
Primeros cuatro años
Año– Predicador –Discípulo
1. — 365 — 2
2. — 730 — 4
3. — 1095 — 8
4. — 1460 — 16Siguientes cuatro años
5. — 1825 — 32
6. — 2190 — 64
7. — 2555 — 128
8. — 2920 — 256En el año 13
13. — 4745 — 8192En el año 32
32. — 11680 — 4.3 mil millonesEsta ilustración simple demuestra el poder evangelístico del discipulado. Un predicador enfocado en convertir grandes cantidades de personas genera más crecimiento a corto plazo, pero como la tortuga y la liebre, el estilo de Jesús funciona mejor a lo largo del tiempo. El discipulado no solo agrega miembros, multiplica los trabajadores y los líderes. Cada discípulo es un trabajador para el Señor y por medio del discipulado se equipa para serlo. La gran comisión, cuando es obedecida, tiene el poder de alcanzar el mundo.
F. Barton Davis, Closer than a brother.
Interesante post. Opino lo mismo. Jesús muchas veces habló a multitudes, pero me parece que sus mejores resultados fueron al hablarle a su círculo cercano (los 12 discípulos).
Saludos, Luis.
Visiten http://www.eltecladodegerson.com es un blog cristiano que mucha gente lo esta mirando. Pueden sacar buenas ideas de alli. Bendiciones