[OJO: esta historia está basada en hechos reales. Sin embargo, se cambiaron los nombres para no herir susceptibilidades. Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia. De veras.]
Eddy (así lo llamaremos) era un líder bronco de la ICMAR. Un día se enteró que un tal Luis Venegas, caído y traidor de la fe, andaba enseñando herejías por su tierras (él no usaría la palabra “herejía” porque no la conocía, siempre presumió su ignorancia; él diría: fuera de la sana enseñanza), a sus solteros y a sus miembros (porque eran SUYOS, sin duda). Cuando supo que la casa donde se reunía ese Venegas era la misma en donde sus solteros tendrían un convivio, mandó a Jorgito (así lo llamaremos) a decir que el amado líder decía que ahí no se podían reunir, que no fuera a ser que se contaminaran. Pero la cosa no paró ahí. Tan celoso de su deber era (es), que Eddy preparó una emboscada.
Un grupo de los que se reunía con Venegas se veía en la semana para tiempos de oración. Así que, de sorpresa, este Torquemada de Neza llegó y cuando empezaba la reprensión, los hermanos ahí reunidos le contestaron con tal amabilidad y conocimiento de la Escritura (y de su oscuro pasado, eso que ni qué) que lo dejaron callado. A Eddy nunca le dijeron que meterse a palabras con ancianos, que hacerlo a traición, y además sin el supuesto líder (o sea, el Venegas caído), no era buen negocio. Cuentan los que estuvieron ahí, que Eddy venía preparado con unas cuantas Escrituras, pero cuando subió el tono de voz, hasta de eso se olvidó. Le ganó su indomable carácter. Pero qué importa: él no sería como Martincito (así lo llamaremos), su némesis en Neza, que dejaba que todo tipo de desórdenes pasara en su iglesia. Eddy se fue con la cola entre las patas… pero compartió a sus superiores su hazaña, cómo combatió a los caídos, a los que querían robarse al rebaño.
Sus amados líderes lo felicitaron. Sus solteros no se contaminaron. Su sagrada familia ocupó cargos en su empresa-iglesia. Su conflicto con Martincito siguió. Su amado líder cambió de iglesia. Pero él dice que Luis Venegas es su amigo. Dice que sigue orando para que regrese. Niega que aquello fuera una cobarde, estúpida y mundana emboscada que le salió mal. Eddy, como Rigo, es amors… y es ICMAR. Eso, se me hace, explica todo.