La Iglesia de Cristo en México AR (ICMAR) es un producto de importación. Un señor llamado Kip McKean fundó un grupo religioso que en inglés se llamó International Churches of Christ (ICOC). Cuando a principios del siglo XXI algunos de sus antiguos camaradas se rebelaron y lo sacaron, Kip se fue a fundar otro grupo religioso. Le puso International Christian Church (ICC). Además de su obsesión por lo “internacional”, Kip no cambió su “teología básica”. Tampoco sus prácticas privadas: sigue siendo un ser más o menos hipócrita que dice algo en el púlpito y otra cosa debajo. Sigue medrando de los dineros que sus feligreses le dan (muy el dinero de sus feligreses, eso sí). Sigue diciendo que para ser cristiano usted debe ser bautizado por inmersión en agua, si usted nunca jamás ha sido bautizado en agua, no es cristiano. Seamos más específicos: si usted nunca se ha bautizado EN ALGUNO DE LOS MOVIMIENTOS CREADOS POR KIP MCKEAN, usted no es cristiano. Kip sigue creyendo que toda iglesia debe tener un líder central (o sea, él). En el colmo de la locura, llama perdidos a sus propios hijos (los de la ICOC). Su unidad es esta: “vengan, ICOCs, vengan y sujétense a mi liderazgo”. Si esto le suena al papa romano, es usted muy perspicaz.
La única manera en que Kip perdonara a sus antiguos hijos es que ellos lo volvieran a instalar en su puesto. Sí. Como lo leyó. El problema, según Kip, es que, al alejarse de él, sus hijos de la ICOC perdieron el rumbo (que él había trazado «movido por el espíritu»). Todos los vicios y todas las crisis actuales tienen su origen en 2003, cuando le quitaron su puesto de líder principal de todas las iglesias del mundo. A partir de ahí, se desviaron. ¿Por qué llama “remanentes” a los de la ICOC que quieren regresar con él? La respuesta es obvia: porque estos creen que la teología de Kip es correcta y que la ICOC se desvió. En otras palabras, usted demuestra que es todavía santo (y verdadero) si cree que la de Kip es la única, mejor, verdadera doctrina cristiana.
¿Cuál es el error de estos “remanentes”? ¿Ya lo vio?: la ingenuidad (o torpeza) de creer que la ICMAR (ICOC) estaría mejor ¡con lo que dice Kip! Tan delirante como esto. No se dan cuenta que la ICC terminará igual que la ICOC por la misma razón: la teología envenenada de Kip McKean. Él es el creador del sistema. Les miente cuando dice que la crisis de la ICOC vino después de que se fuera él. Como el mismo Satanás, Kip empieza sus explicaciones así: “con que sus líderes les han dicho esto… pues aquí va mi verdad”. No. Muchos de esos “remanentes” no se dan cuenta que la crisis vino desde antes, mucho antes de que Kip fuera separado. Suena exagerado decir que esa crisis inició desde finales de los años setenta cuando él y su hermano fueron expulsados de una comunidad cristiana acusados de dividir. ¡Nada nuevo bajo el sol! Y cuando ellos, los “remanentes” piensan que van a estar mejor con Kip que con sus líderes ICMARs son tan ingenuos o tan necios como si una persona con una pierna amputada creyera que por cambiarse de zapatos le fuera a crecer la pierna cercenada. Absurdo como se le quiera ver.
De hecho el problema de la ICMAR fue (es) que está pegada a los paradigmas de Kip. No lo van a reconocer nunca, pero lo cierto es que no hicieron nada por diferenciarse de los narcóticos espirituales inyectados por Kip McKean. Y Kip (y los suyos) lo saben. Tan lo saben, que su propuesta es volver a lo que la ICMAR perdió: la cultura de la culpa, la intromisión a las vidas de los creyentes, la iglesia como única manera de ir a Dios, los líderes como puentes únicos (como vicarios) para tener una mejor vida espiritual. ¿Recuerdan cómo era la ICMAR en la época del reinado de Kip? “Llena de amor” responden los más. ¿Y cómo es el “nuevo movimiento”? “Lleno de amor”, responden los más. Es una repetición nauseabunda que terminará como terminó (o como está terminando) el sistema en la ICMAR: fraudes, escándalos, politiquería entre líderes, traiciones, divorcios, retiros de solteros, matrimonios endogámicos, mujeres humilladas, líderes vilipendiados. Y la razón es clara: el sistema, la doctrina, lo que promueve Kip McKean es tóxico, es venenoso.
Y sí: hoy todo es muy bonito, como en “el inicio”. Todos lo buscan y lo tratan bien, como en “el inicio”. Todos hablan de lo bonito y hartísimo maravilloso que es estar con los hermanos como en “el inicio”. La iglesia “crece”, como en “el inicio” (verdad a medias, a todas luces, sólo analicen sus estadísticas). Y como en el inicio, hay ahí abusos emocionales, autoritarismo, sectarismo, torceduras de las escrituras que claman al cielo, hermanos expulsados y humillados. Y la verdad, pregunten a Kip que cuál es su concepto de nuevo cuando su “nuevo movimiento” lleva más de 10 años. Pregunten cuánto necesitan para que deje de llamarle nuevo, porque en una de esas, ya está siendo odre viejo, viejo. Y entonces, cuando vuelvan a la decepción, igualita o peor que en la ICMAR (ICOC), por favor, por amor a ese Dios en el que dicen creer y por el cual se meten en sectas destructivas, ¡sean libres del oscuro Kip y de su sistema! ¡Cristo no es exclusivo de su microscópico grupo religioso!
«Hermanos, les ruego que se fijen en los que causan divisiones y ponen tropiezos, en contra de la enseñanza que ustedes recibieron. Apártense de ellos, porque no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios apetitos, y con sus palabras suaves y agradables engañan el corazón de la gente sencilla.» (Romanos 16:17-18)
Amigo Luis ¿por que te preocupa tanto
está iglesia?, acaso no sabes que la única iglesia verdadera es la Iglesia Católica.